jueves, 21 de abril de 2011

Comentario Noticias de Medio Ambiente II


Enlace: http://www.publico.es/ciencias/372142/el-mediterraneo-acorrala-a-sus-tiburones


Diversos datos enuncian que el ritmo actual de desaparición de especies en nuestro planeta es de cien mil veces superior al natural; la pesca indiscriminada que rompe las cadenas tróficas y afecta aun gran número de especies, la deforestación, la construcción masiva de viviendas y la pérdida de espacios verdes que implica la destrucción de los ecosistemas, son alguna de las razones de este gran problema.

Según Ecologistas en Acción 150 especies desaparecen de la Tierra cada día, muchas de ellas sin tan siquiera haber sido descubierta.

Y es que no sólo estamos perdiendo a nuestra especies sino también los recursos que estas nos proporcionan.

1 comentario:

  1. Efectivamente es la pesca ilegal el principal problema de hoy en día. Es curioso ver que por muy estrictas sean las medidas tomadas por los organismos los datos de desaparición de especies no hacen más que aumentar. No se a dónde pensamos ir con este crecimiento desconmesurado sin ningún control. Nos deberíamos dar cuenta de que una vez los recursos se acaben, ya no habrá más, y entonces, ¿De qué nos habrá servido haberlos agotado? solo nos habrá permitido avanzar un poco más deprisa durante unos años, pero para qué tanta prisa en el desarrollo si este se podría parar de golpe por nuestra imprudencia y nuestro egoísmo.
    Los propios pescadores que ejercen la pesca ilegal deberían darse cuenta de este peligro inminente, pero no solo ellos. Los gobiernos deberían tener una más estrecha vigilancia en lo que es una de las mayores fuentes de recursos de nuestro planeta además de aquellos demandantes de estos productos prohibidos.
    Pero no solo el problema está en la pesca ilegal. La contaminación marítima, de la cual se habla bastante poco, está agravando más todavía la situación de peces como los tiburones. Según el artículo de Miguel, los niveles de mercurio en sus cuerpos hacen que sus crías nazcan con malformaciones y estirilidad. Esto provoca una reacción en cadena en las líneas tróficas de los ecosistemas marítimos.
    En conclusión, aparte del concienciamiento esencial de ciudadanos, pescadoras y empresas que demandan estos recursos, los gobiernos deberían imponer una vigilancia más estrecha tanto como a la pesca ilegítima como a la contaminación

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